Se acerca Río 2012 y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) acaba de publicar la “Guía para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza”, en el cual se recogen las grandes líneas de actuación necesarias para ir “Hacia una economía verde”.
En un planeta habitado por cerca de 7.000 millones de personas, y con una estimación de alcanzar los 9.000 millones en el año 2.050, la sociedad se enfrenta a grandes retos que ya habían sido identificados en la Cumbre de Río de 1992, y que a día de hoy, casi 20 años después, son más palpables que entonces.
El informe presenta argumentos, desde una perspectiva económica y social, para invertir el 2% del PIB Mundial en enverdecer diez sectores fundamentales de la economía con el fin de orientar los flujos de capital privado y público hacia actividades con bajas emisiones de carbono que sean eficientes en la utilización de los recursos.
Según el informe, realizar una apuesta decidida por la economía verde presenta una serie de ventajas que se resumen en las siguientes líneas: La economía verde reconoce el valor del capital natural e invierte en él, es primordial para la mitigación de la pobreza, crea puestos de trabajo e impulsa la equidad social, sustituye los combustibles fósiles por energías renovables y tecnologías con bajas emisiones de carbono, promueve un uso eficiente de recursos y energía, facilita una vida urbana más sostenible y reduce las emisiones de carbono ocasionadas por los desplazamientos, y por último, tiene una capacidad de crecimiento mayor que la economía marrón y permite conservar y recuperar el capital natural.
Los sectores de actuación sobre los que se pretenden impulsar políticas de inversión son los siguientes:
- Agricultura
- Edificaciones
- Energía (suministro)
- Pesca
- Silvicultura
- Industria
- Turismo
- Transporte
- Residuos
- Agua
Si desea más información, puede encontrar el informe completo en PNUMA