Cada vez son más las empresas en las que los empleados comparten vehículo para acudir al trabajo, si bien es cierto que todavía faltan muchas otras por sumarse al carro. En algunas de ellas, la movilidad del empleado en el puesto de trabajo hace muy complicado que se puedan tomar esta serie de medidas, por ejemplo si este tiene que hacer labores comerciales, desplazarse a las instalaciones del cliente, etc. Sin embargo, en muchos otros casos, en los que el desplazamiento se limita a ir de casa a la fábrica o a la oficina y viceversa, compartir transporte puede ser una buena solución.
Si los desplazamientos son más largos, la cosa ya se complica puesto que no suelen ser tan frecuentes, es difícil coincidir con las mismas personas para ponerse de acuerdo y además resulta complicado conocer gente que vaya a hacer el mismo trayecto.
En este sentido las nuevas tecnologías (internet) han facilitado que surjan nuevas alternativas a los medios de transporte tradicionales, (autobus, tren, avión), de tal manera que ya se pueden encontrar páginas especializadas en compartir coches para viajes a larga distancia. Un ejemplo es la web de Amovens, en la que los usuarios (conductores o pasajeros) publican el viaje que van a hacer para ofrecerse a compartir el desplazamiento. Otra de ellas es Blabacar. El objetivo: reducción de las emisiones de dióxido de carbono, a través de la minimización de los vehículos en circulación.
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| Fuente fotografía: www.losviajes10.com |
