¿Está tu empresa preparada para hacer negocios en el futuro?

Fuente: Tropical Forestry Initiative

Dícese de los buenos empresarios que cuentan entre sus virtudes la de la visión a largo plazo. Por ello en esta ocasión nos interesa hablar de un tema que, salvo catástrofe mundial sin precedentes, tiene toda la pinta de jugar un papel protagonista en la economía del futuro. Nos referimos a "La Huella del Carbono".

Según las estimaciones realizadas por CIDIES, el cálculo de la huella del carbono, una vez se unifique y armonice su cálculo, va a suponer un proceso similar al que ocurrió con las normas de estandarización de calidad, las famosas ISO de las que todos hemos oído hablar.

Este proceso supone que inicialmente el cálculo de la huella del carbono va a ser una herramienta de diferenciación para las empresas, que la emplearán con fines destinados a la venta y a mejorar su imagen en el mercado. Es de suponer que el proceso será abanderado por las grandes empresas, que son aquellas a quienes interesa y pueden, establecer reglas de mercado, como barreras competitivas.

Pero tal y como sucedió con las normas ISO, aunque posiblemente con mayor trascendencia, puesto que los efectos colaterales de la huella del carbono afectan a toda la población, es previsible que una vez que pase la fase de diferenciación, la huella de carbono comience a convertirse en una exigencia, primeramente de los clientes grandes hacia sus proveedores más pequeños, posteriormente de un grupo importante de clientes al mercado, y finalmente pudiera ser, incluso  que sirviera como barrera arancelaria para el comercio transfronterizo.

Lineal de supermercado. En algunos países ya se está empleando como estrategia de marketing.

Un ejemplo de que la cosa va en serio es que detrás de ello se encuentra la Fundación Entorno, quien recientemente ha publicado un estudio titulado "Cómo convertir la huella de carbono en un activo de mercado", teniendo detrás empresas como Michelín, Gamesa, OHL, Roca, Red Eléctrica de España, Indra, Cemex o Endesa entre otros.

Según sus previsiones, desde 2012  hasta el año 2020 se tratará de un período de sensibilización para preparar una segunda fase (2020 - 2030) que se moverá en el terreno político y que permitirá legislar teniendo en consideración la huella de carbono, estimándose que a partir de 2030, la huella de carbono será clave para la competitividad de los mercados.

Si se desea más información, se puede tener acceso a ella en la web de la Fundación Entorno

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