lunes, 18 de junio de 2012

Desarrollan plásticos biodegradables que sustituyen a los metales

De todos era conocido que los científicos han estado trabajando para producir alternativas a los plásticos convencionales en forma biodegradable, con el objetivo de reducir la contaminación en los vertederos. Ahora, un investigador de la Universidad de Tel Aviv está dando a la búsqueda de plásticos amigables con el medio ambiente una dimensión completamente nueva.

Concretamente, el profesor Moshe Kol de la Escuela de Química de la UTA, está desarrollando una fuerza de polipropileno super - uno de los plásticos más utilizados del mundo - que tiene el potencial para sustituir el acero y otros materiales utilizados en productos de uso diario. Esto podría tener un impacto a largo plazo en muchas industrias, incluyendo la fabricación de automóviles, en el que las piezas de plástico pueden reemplazar las piezas metálicas de automóviles.

Entre las ventajas destaca que los plásticos duraderos consumen menos energía durante el proceso de producción, explica el Prof. Kol. Y hay beneficios adicionales. Si se reemplazan las piezas tradicionales de acero de los coches por las nuevas piezas de polipropileno, los automóviles en general serían más ligeros y por tanto, consumirían menos combustible. Y a su vez, debido a que el material es barato, el plástico podría ofrecer una alternativa de fabricación mucho más asequible.

Se estima que en el año 2020, el consumo de plásticos alcanzará los 200 millones de toneladas al año. en este sentido, el Prof. Kol dice que debido a que los plásticos tradicionales no son considerados verdes, es importante pensar de una manera creativa para desarrollar este material, que se ha convertido en un elemento básico de la vida cotidiana, con la menor cantidad de daños al medio ambiente. Más barato y más eficiente de producir en términos de consumo de energía, así como no tóxico. Así pues, según la Universidad de Tel Aviv, el polipropileno desarrollado por el Prof. Kol es una buena noticia para la "fabricación verde" y podría revolucionar la industria. 

Otra aplicación destacable que se sugiere, más allá de las piezas del coche, son las tuberías de agua. Desde la UTA explican que "el agua potable para el hogar ha sido tradicionalmente llevada por tuberías de acero y cemento. Estos tubos son susceptibles a fugas, lo que da lugar a pérdidas de agua, así como al aumento de las facturas de suministros."
"Las tuberías de plástico requieren menos materias primas, con un peso diez veces menos que el acero y cien veces menos que el cemento. La reducción de fugas significa un uso del agua más eficiente y mejor calidad del agua", explica el Prof. Kol. La sustitución de las tuberías de agua de acero por los de plástico se está volviendo más común, y la producción de plásticos con mayor fuerza y ​​durabilidad pueden  hacer esta transición más respetuosa del medio ambiente.

Para más información, se puede obtener a través de la Universidad de Tel Aviv, en este link dejamos acceso a la nota de prensa que comunicaba la noticia.

Sin duda, esta noticia ofrece unas perspectivas positivas para la industria del plástico, y presenta a priori unas características que podrían resultar beneficiosas para el medio en general. Sin embargo, tal y como se está viendo en estos momentos con los gremios de minería en España, se debe pensar igualmente en la repercusión en el empleo de estos desarrollos, no en el sentido de paralizarlos para seguir manteniendo unos sistemas más contaminantes, sino en referencia a que como sociedad, debemos anticiparnos a los cambios que se van produciendo, de tal manera que sería conveniente diseñar respuestas a los mismos, que no hagan que miles de personas que trabajan en determinados sectores de actividad, puedan verse sin trabajo y sin ninguna alternativa.

Si una tecnología o un recurso va a ser sustituido por otro, ya es hora de que los gobernantes de las regiones implicadas comiencen a anticiparse a los cambios futuros, introduciendo las nuevas tecnologías en la propia región.