El 31 de mayo de 2012, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) presentaron un informe titulado: “Working towards sustainable development: Opportunities for decent work and social inclusion in a green economy”, en castellano "Hacia el desarrollo sostenible: Oportunidades de trabajo decente e inclusión social en una economía verde".
Según el estudio, "el modelo de desarrollo actual (...) es ineficiente en relación al empleo productivo y el trabajo decente. Ha fracasado en crear suficientes oportunidades de trabajo y ha generado una inestabilidad sistémica inducida por el sector financiero, que tiene un costo muy alto para las empresas y los trabajadores en la economía real"
Así mismo asegura que "existen importantes costos sociales asociados con la degradación del medio ambiente y van más allá de aquellos relacionados con la destrucción de empleos y la pérdida de ingresos a causa del uso excesivo de los recursos naturales. Si continúa predominando el escenario actual, los modelos de producción y consumo que producen muchos residuos junto a la degradación del suelo, la deforestación, la sobrexplotación pesquera y el cambio climático resultarán en un aumento de la escasez de agua y el incremento del precio de los alimentos, la energía y otros productos básicos. Esta situación agravará problemas como la pobreza y las desigualdades, así como la malnutrición y la inseguridad alimentaria. Esto se debe al hecho que muchos hogares de bajos ingresos gastan una parte significativa y desproporcionada de su ingreso en energía y alimentos y bienes relacionados. Esta tendencia impondrá costos sociales y económicos masivos".
El informe documenta la evidencia de que la economía verde está cobrando ímpetu y está creando decenas de millones de empleos verdes en todo el planeta. Por ejemplo en EE.UU, en 2010 las personas que trabajaban en el sectorde bienes y servicios ambientales llegaban a los 3,1 millones, mientras que en Brasil alcanzaban ya los 2,9.
La Organización Internacional del Trabajo estima una creación de entre 15 y 60 millones de empleos a nivel mundial en el ámbito de la economía verde en cuanto esta alcance unas rentabilidades mínimas (beneficios entre el 0,5 y el 2%), pudiendio tener un incremento muy superior si esta economía es acompañada de inversiones importantes.
No obstante, el informe también resalta que el crecimiento de la economía verde producirá pérdida de empleos en algunos sectores de la economía, pero matiza que la creación de empleo será muy superior a las pérdidas que se puedan sufrir.
Si bien esto es a nivel general, el estudio especifica que el impacto en el empleo se producirá principalmente en ocho sectores: agricultura, silvicultura, pesca, energía, industrias manufactureras, reciclaje, construcción y transporte, sectores que actualmente emplean a 1.500 millones de personas en el mundo.
Puede obtener más información en la página web de la OIT.