Por ahora, es frecuente que los RAEE ni se recojan adecuadamente, ni
se traten y que acaben en vertederos, en incineradoras o apilados en montañas ya sea en África, China o la India, como denunciaba hace poco el rotativo The Guardian. Actualmente en España solo se recoge selectivamente un escaso 20% de
los aparatos que se venden. Sin embargo, los televisores, ordenadores y
teléfonos móviles contienen elementos escasos en el planeta (tierras
raras, coltan), metales valiosos (oro, plata, cobre) y sustancias
tóxicas (mercurio, cadmio), además de plásticos y chatarra. La recogida
sistemática y el tratamiento adecuado de los RAEE son fundamentales para
prevenir daños a la salud y el medio ambiente y potenciar el reciclado o
la reutilización.
La ley establece claramente la jerarquía de tratamiento de los RAEE y
menciona como prioritaria la reutilización. Es importante tener en
cuenta que la mejor opción siempre es alargar la vida útil de los
aparatos, repararlos y reutilizarlos. Si esto no es posible, la segunda
opción es desmontarlos para su reciclaje, un proceso que debe ser
realizado por un Gestor Autorizado.
Fuente: www.ecoticias.com