martes, 28 de agosto de 2012

Montañas electrónicas

La Directiva de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), que acaba de entrar en vigor, obliga a recoger el 45 % de los aparatos vendidos a partir de 2016 y, a partir de 2019, el 65 % de los aparatos vendidos o el 85 % de los residuos generados. También ayuda a luchar contra la exportación ilegal de estos residuos a países del tercer mundo imponiendo a los exportadores la obligación de probar que los aparatos funcionan.

Por ahora, es frecuente que los RAEE ni se recojan adecuadamente, ni se traten y que acaben en vertederos, en incineradoras o apilados en montañas ya sea en África, China o la India, como denunciaba hace poco el rotativo The Guardian. Actualmente en España solo se recoge selectivamente un escaso 20% de los aparatos que se venden. Sin embargo, los televisores, ordenadores y teléfonos móviles contienen elementos escasos en el planeta (tierras raras, coltan), metales valiosos (oro, plata, cobre) y sustancias tóxicas (mercurio, cadmio), además de plásticos y chatarra. La recogida sistemática y el tratamiento adecuado de los RAEE son fundamentales para prevenir daños a la salud y el medio ambiente y potenciar el reciclado o la reutilización.

La ley establece claramente la jerarquía de tratamiento de los RAEE y menciona como prioritaria la reutilización. Es importante tener en cuenta que la mejor opción siempre es alargar la vida útil de los aparatos, repararlos y reutilizarlos. Si esto no es posible, la segunda opción es desmontarlos para su reciclaje, un proceso que debe ser realizado por un Gestor Autorizado.

Fuente: www.ecoticias.com